viernes, 18 de mayo de 2012
Leyenda de la Virgen de la Atocha
Durante toda la alta edad media, los moros y cristianos pugnan por el poder. Vivía por entonces un valeroso caballero, Gracián Ramírez. Vivía el caballero en un castillo en Rivas de Jarama con su mujer y dos hijas. Se desplazaba con frecuencia a Mayrit a rezar a la virgen que estaba en una ermita a las afueras de la muralla. Un día Gracián se encontró abierta la ermita, entró y vio horrorizado al ermitaño decapitado tendido en el suelo. Al no encontrar la virgen en su lugar habitual, se dispuso a buscarla por los alrededores, al fin la encontró en un campo de atochas, pensando la ermita no era segura, decidieron construir una capilla nueva que cobijara la talla. Y así fue, al día siguiente empezaron a construir la capilla Los musulmanes observaban a distancia la obra, pensando que se trataba de una fortificación desde la cual tratarían de reconquistar Mayrit, se pusieron en pie de guerra y atacaron justo un día después de que acabasen la capilla. Aunque los cristianos eran menos numerosos que los musulmanes, consiguieron repeler el ataque, horas mas tardes volvieron a atacar estrechando cada vez mas el cerco. El combate era cada vez mas intenso, Gracián temiendo que su mujer y sus hijas pudieran caer en manos de los moros, sin pensarlo, entro en la capilla y decapito a las tres mujeres que estaban rezando. Volvió al combate a seguir luchando, cuando una luz cegadora invadió la zona mahometana cegando así a los moros que dejaron de luchar. Los cristianos victoriosos se dijeron a la capilla a dar gracias a la virgen. Gracián arrepentido por su precipitación, se echo a llorar, fue a la capilla y vio allí a su mujer y a sus hijas vivas rezando a la virgen. Se dice que de este suceso solo queda, a modo de testimonio, una cicatriz roja alrededor del cuello. La virgen se llamo desde entonces la virgen de atocha.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario